Identificando abuso
Desenmascarando el problema
Abuso, negligencia y explotación son tres palabras comunes que escuchará con respecto a este tema, pero ¿qué significan realmente? Al comprenderlos en detalle, podemos equiparnos mejor para identificar, abordar y, en última instancia, reducir su ocurrencia en Arizona.
Abuso
El abuso se refiere a cualquier acto u omisión que cause o pueda causar daño físico o emocional, lesión o muerte a una persona. Puede tomar muchas formas, incluso los siguientes tipos:
Abuso físico
se refiere a cualquier daño o lesión intencional infligido a un adulto vulnerable, como golpear, abofetear, empujar o sujetar.
Abuso emocional
Esto se refiere a un patrón de ridiculizar o degradar, hacer comentarios despectivos, acosar verbalmente o amenazar a un adulto vulnerable.
Abuso sexual
Esto incluye cualquier contacto o actividad sexual no deseada con un adulto vulnerable, incluso la violación, el abuso o el contacto inapropiado.
Negligencia
La negligencia se refiere a la privación de la atención y el apoyo necesario para mantener la salud física y mental de un adulto vulnerable.
Negligencia física
Esto se refiere al cuidador y su incapacidad de satisfacer las necesidades básicas o las necesidades diarias de un adulto vulnerable, como alimentos, agua, vivienda, atención médica o higiene.
Auto-negligencia
Esto se refiere a la incapacidad de un adulto vulnerable para cuidar de sí mismo debido a un impedimento físico o mental, lo que resulta en daño o riesgo de daño a su salud o seguridad.
Explotación
La explotación se refiere a cualquier uso ilegal o inapropiado de los recursos de una persona para beneficio, ganancia o ventaja personal. La explotación puede tomar muchas formas, esto incluye los siguientes tipos:
Explotación financiera o Explotación de recursos
Se refiere al robo de dinero o propiedad de un adulto vulnerable.
Use su voz
El abuso, la negligencia o la explotación pueden ocurrir en cualquier lugar, desde nuestros hogares hasta nuestras escuelas, lugares de trabajo e instalaciones de atención médica. El impacto de estas conductas va más allá del bienestar físico y mental, ya que afecta habilidad de la persona de construir relaciones saludables y vivir una vida plena. Si sospechamos que alguien en nuestra comunidad está siendo victimizado, es nuestra responsabilidad informar de inmediato. Al tomar medidas rápidas puede proteger a la víctima y evitar daños mayores. Con su ayuda, podemos crear un hogar más seguro para la gente de Arizona.